El Verdadero Árbol de Cien Años de Soledad

 

   

  Ahora, cuando se avecina el lanzamiento de la serie de Netflix basada en la novela de Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, los lectores empiezan a prepararse para conocer en imágenes el universo del realismo mágico.

  Y entre ese universo de mariposas amarillas, de vírgenes en ascenso, de vacas y conejos hiper fértiles, y de galeones de tierra firme, esperamos conocer al real árbol de castaño de José Arcadio Buendía.

  Porque es claro que, en el caribe colombiano, lugar de inspiración de la obra maestra de Gabriel García Márquez, no existe ninguna especie de castaño. Entonces, ¿si en el caribe colombiano no existen los castaños, entonces cuál era el árbol descrito? ¿Y por qué el autor decidió usar esta denominación en vez de usar un árbol típico y conocido de esta región de Colombia?

  El castaño como tal es propio de tierras europeas, característico por sus frutos o castañuelas. Pero en Méjico, país donde Gabriel García Márquez escribió la novela, existe un árbol tropical conocido localmente como castaño. Este es un árbol de crecimiento y tronco gigantescos, de flores pequeñas y hojas anchas. Propio de zonas cálidas. Pero este árbol realmente es el esterculia apetala, conocido en Venezuela como Cacaíto o Camoruco, en Panamá como árbol Panamá, en Cuba como Anacahuita, y en el caribe colombiano como Camajorú o Camajón.

 Por lo tanto, el castaño de Cien Años de Soledad es el popular camajón de la costa atlántica de Colombia, que abunda en las zonas de sabana, usado como refuerzo en los cercados en los patios de las casas y fincas.

Gabriel García Márquez eligió el nombre de castaño en vez de camajón, con seguridad para darle más universalidad a este árbol, que en la novela toma una gran importancia, pues se transforma en el centro del universo macondiano.